Hace algunos años en Argentina se está
debatiendo la despenalización de la
marihuana tanto para su uso recreativo como para su uso medicinal. Acá surge la
pregunta si debe legalizarse o no. La sociedad está dividida con respecto a este
problema, pero realmente ¿su legalización trae consecuencias negativas?
En primer lugar, la legalización del
cannabis podría eliminar su mercado negro: es posible terminar con el mercado
negro, haciendo que el mercado legal estándar sea más atractivo para el
consumidor de cannabis a través de su legalización y reglamentación estrictamente
controladas. Por ejemplo en Uruguay, donde la marihuana es legal el gobierno
estima que por la venta estatal de cannabis, en dos años, se logro que los
narcotraficantes dejaran de ganar 22 millones de dólares.
Por otra parte, El cannabis tiene aplicaciones
medicinales: un reciente estudio estadounidense descubrió que el tratamiento
para la epilepsia y otros trastornos convulsivos con Cannabidiol (CBD) redujo
las convulsiones un 54%. El uso de THC (Tetrahidrocannabinol) reduce la espasticidad
en los enfermos de esclerosis múltiple en un 30%. El cannabis también puede
reducir la depresión y aliviar la ansiedad. De esta manera su uso medicinal
beneficiara a parte de la sociedad que sufre alguna de estas enfermedades.
En tercer lugar, mucho dicen que
legalizar la marihuana aumentaría su consumo, pero no es así. En Holanda, la
marihuana está legalizada y muestra que solo un 8,7% de la población la consume.
Esta cifra es inferior con respecto a otros países que tienen prohibido su consumo,
por ejemplo en Francia un 11,1% de la población consume marihuana.
En conclusión, la marihuana debe
legalizarse, ya que eliminaría al mercado negro, bajaría el consumo de la misma
y ayudaría a personas que padecen diversas enfermedades a mejorar.